Me levanto por la mañana y me resulta de lo más natural y cotidiano abrir el refrigerador y tomar lo que desee, usar mi estufa, licuadora, cucharas, vasos, platos, mi desayuno habitual son unos huevos, leche con chocolate y plátano y algún cereal para aguantar el día.
¿Hace unos algunos millones de años –mas, menos- cuánto me tomaría prepárame el mismo desayuno?...
Hace 12000 millones de años en cualquier punto del globo terraqueo.
Me levanto a las seis de la mañana para recoger un par de huevos, para mi suerte el gallinero se encuentra cerca de mi casa y con la mañana apenas comenzando no pude ver a un huevo solitario que aplaste en mi camino, me dirijo al rio a lavar mi par de huevos si es que no quiero padecer de salmonella en el intento. Es un camino largo pero los huevos limpios valen la pena por la gran cantidad de Kcal que recuperare con ellos.
Para la leche me preparo a ordeñar la vaca, y continuo así pensando en el arduo trabajo que me tomara después encender fuego para hervir mi leche, pues en caso de arriesgarme a tomarla fresca esperare en el mejor de los casos una severa diarrea.
Tendré que esperar algunos años mas a que los europeos agreguen leche al chocolate, así que me conformo con granos de cacao tostados, y si vivimos en Yucatán o Guatemala y nos queremos sentir un poco más exóticos un poco de agua y chile o xocolatl claro esta tendría que ser tlatoani, guerrero o el mismísimo Motecuhzoma. Ahora que lo pienso por ser mujer no se me permitiría tomar cacao así que olvidémonos del xocolatl. Es una lástima por la cantidad de antioxidantes aunque una bebida amarga no es mi idea de un desayuno ideal.
El plátano habría que hacer algún trueque con algún comerciante asiático, pues de los chinos sería imposible. No vale la pena dar alguna de mis gallinas por algún producto poco usual en mi zona y de tan corta vida. Y viendo el cuadro completo que loco transportaría plátanos a cualquier lado sin el transporte necesario para que llegasen frescos o al menos en su punto.
Y el cereal, un poco de cereal de fibra el cual terminare llenando mi plato a las doce de la noche después de haber recolectado, quitado la cascarilla y molido y de alguna manera reblandecido.
Así que tengo una fogata que me quita más energía de la que gastaría medio día en mi siglo, dos huevos frágiles que serán calentados en rocas de rio, no tendré control sobre la temperatura, una leche que probablemente no tolerara mi estomago porque en mi época la tomamos sumamente diluida, recordemos que el cacao me es negado por ser mujer, un plátano aguado que algún comerciante loco se atrevió a transportar a través de medio continente y comienza a mosquear, y mi cereal más pequeño y más difícil de conseguir que los 10 que tengo en mi alacena. Y mañana por la mañana quisiera valorar todo el trabajo que se necesita para que este desayuno que tanto aprecio este en mi mesa día tras día, pero estaré tan atareada por llegar a la universidad que es probable que jamás reconozca el verdadero esfuerzo colectivo que hay detrás de mi desayuno.
Breve Introduccion a la cocina
[=I=] Para la etnografía durante la prehistoria, el fuego jugo un papel determinante para el genero humano. No obstante la exclusión del mismo no impidió la preparación de los alimentos.[=I=] El hombre no solamente deboraba la carne, la manteca y el tuétano. Los ritos antiguos en que se ofrecían a las divinidades esta en relación con la costumbre de beberlos.
[=I=] Entre los condimentos que ocupaba, la grasa era uno de los primeros lugares, pues es al mismo tiempo alimento.
[=I=] La sal juega un roll muy importante cuanto mas necesario se hace el consumo de vegetales.